2020 Una estrategia para el crecimiento sostenible y el empleo

Contribución del Presidente de la Comisión Europea a la reunión informal de Jefes de Estado y de Gobierno del 11 de febrero de 2010

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Mientras que la Unión europea se movía en la dirección adecuada antes de la crisis, la crisis ha borrado muchos de los beneficios…

Entre 2000 y 2008, el PIB per cápita había aumentado en un 13.5 %, las tasas de participación laboral se elevaron del 62% al 66%, mientras que el desempleo había caído al 7%.

La crisis ha cambiado la perspectiva total radicalmente. El PIB ha caído un 4% en 2009. La producción industrial ha bajado un 1 % y ha vuelto a niveles de 1999. Desde 2008, el número de parados ha saltado a 7 millones y el paro aumentó al 10%, es decir más de 23 millones de personas, niveles no vistos desde principios de los años 90.

Los bancos han sido debilitados considerablemente en términos de su capacidad para proporcionar la financiación a negocios y hogares. Las finanzas públicas se han visto severamente afectadas, con déficits medios ahora que alcanzan el 7% del PIB y niveles de deuda que han aumentado por 20 puntos de porcentajes en dos años, deshaciendo 20 años de consolidación.

La parte del potencial de crecimiento de la Unión Europea ha sido destruido por la crisis. Como la generación “baby boomer” de persona nacidas en los años siguientes a la 2ª Guerra Mundial" comienza a retirarse en los próximos pocos años, la mano de obra europea comenzará a encogerse, lo que podría reducir aún más el crecimiento. Al mismo tiempo, la competencia internacional se hace cada vez más feroz, en cuanto que el papel de las economías emergentes en la economía global va aumentando. En general, los efectos de la crisis hacen los desafíos que existieron antes de la crisis, como la globalización, el envejecimiento demográfico, el aislamiento de la productividad y el cambio climático, mucho más difíciles de manejar.

Hay lecciones importantes que deben ser aprendidas de la crisis si Europa ha de sostener altos niveles de vida y nuestros modelos sociales…

Trabajos de coordinación y Europa añaden valor. Un impulso fiscal coordinado fue proporcionado por el Plan de Recuperación Económico Europeo. La Unión Europea también proporcionó apoyo esencial de la balanza de pagos a Hungría, Letonia y Rumania. El apoyo al sector bancario fue proporcionado sobre la base de un marco europeo. La coordinación de la política económica puede dar resultados significativos si es reforzada.

Nuestras economías son interdependientes, particularmente en al zona euro, lo cual significa que las reformas (o la ausencia de ellas) en algunos países, afecta al funcionamiento de los demás. Asimismo como emergemos de la crisis, ningún Estado miembro solo puede dirigir los desafíos con eficacia actuando solo.

La interdependencia global exige una Unión Europea más fuerte. La Unión Europea ha sido un actor eficaz en el G20, cuya reunión a nivel de Jefes de Estado y de gobierno devuelve la iniciativa de Unión Europea, porque ha procurado hablar con una voz. Dirigir a escala mundial implica que aceptamos nuestra interdependencia: por cada crecimiento de 1000 euros en un Estado miembro, aproximadamente 200 euros benefician a otros Estados miembros mediante el comercio. La Unión Europea debe permanecer activamente comprometida en la formación de la agenda internacional, incluyendo la del G20, en línea con sus opiniones y continuar con la competencia y la prosperidad en los mercados abiertos globales.

El objetivo de la Estrategia EUROPA 2020 es el de desarrollar nuestra economía de mercado sostenible y social para que sea competitiva, innovadora, e inclusiva…

EUROPA 2020 no puede ser otra actividad más: necesitamos un cambio de paso en la eficacia y en la consecución de la nueva estrategia, diseñada para levantar un crecimiento sostenible y crear los empleos que necesitamos. Mientras nuestra posición de partida es posiblemente más difícil que antes de la crisis y quizás peor que en cualquier momento en nuestra generación, también sabemos que la acción política coordinada puede conseguir nuestros objetivos. Esta estrategia debe combinar la salida acertada de la crisis con una ambiciosa agenda de reformas estructurales. Y debemos dirigir los desequilibrios dentro de la área Europea para evitar divergencias crecientes entre los Estados miembros lo que pone presión sobre nuestra moneda común.

Tomando una acción valiente podemos realizar nuestras ambiciones y evitar la trampa de una década de crecimiento "inactivo" y el alto paro que reduciría nuestro nivel de vida, pondría una enorme tensión sobre nuestros sistemas sociales, y disminuiría el papel de Europa en el mundo.

Tres temas tienen importancia clave para el éxito de Europa en un mundo global y deberían ser el corazón del orden del día de la reforma EUROPA 2020. Para cada uno de ellos, nosotros deberíamos acordar un objetivo principal hacia el que la Unión Europea quiere ir en 2020. Estos objetivos entonces serán traducidos por los Estados Miembros en objetivos nacionales, teniendo en cuenta sus diferentes posiciones de partida:

1. Crecimiento basado en conocimiento e innovación: esto quiere decir mejorar nuestra productividad aumentando nuestra I+D y nuestra innovación, explotar mejor el potencial de las TICS y crear un mercado digital único, levantando los resultados de la educación y promoviendo habilidades (destrezas).

Esto debería ser apoyado por un Plan de Investigación e Innovación, enfocando en particular en la mejora del marco de condiciones para aprovechar los resultados de la investigación y para explotar las tecnologías innovadoras.

También necesitamos una Agenda Europea Digital para proporcionar nuevas oportunidades de negocio, que apunten a la promoción de una más amplia disponibilidad de contenido y servicios públicos modernos, y reforzar la confianza del consumidor.

2. Una sociedad inclusiva de alto empleo: esto quiere decir potenciar a la gente mediante altos niveles de empleo, usando flexi-seguridad, modernizando los mercados de trabajo y la protección social con la idea de construir una sociedad más inclusiva.

Para asegurar que nuestra gente puede adquirir las habilidades que le ayudarán a moverse dentro de las nuevas áreas de crecimiento, una Agenda de Nuevos Empleos podría ser desarrollada, hacer el aprendizaje durante toda la vida más accesible, promover sistemas de educación más abiertos para principiantes no típicos, y adecuar mejor la oferta y la demanda, quitando obstáculos para la movilidad laboral.

Por ejemplo, es importante tratar el déficit fundamental que tenemos en matemáticas, ciencia, e ingeniería.

Para construir una sociedad más inclusiva, debemos reducir la pobreza, incluyendo una cooperación renovada entre la Unión Europea y los niveles nacionales.

3. Un crecimiento más verde: esto quiere decir construir una economía competitiva y sostenible, afrontar el cambio climático, acelerar el desarrollo de redes intelientes y genuinas redes a escala de la Unión Europea, modernizar la base industrial de la Unión Europea, y convertir la Unión Europea en una economía eficiente.

Para agarrar estas oportunidades, nosotros deberíamos desarrollar una Política Industrial para la era de la globalización, combinando todos los instrumentos posibles (p.ej. el mercado interno, la competencia, habilidades, la política regional, el comercio y la inversión, la convergencia reguladora y de normas, por ejemplo para coches eléctricos).

Trabajar con los interesados, esto debería poner en práctica senderos para sectores diferentes, incluyendo la agricultura, manofacturas y servicios.

Debemos engranar nuestros instrumentos políticos claves para conseguir los objetivos …

Necesitamos la combinación apropiada de acciones en el nivel de la Unión Europea y en el de los Estados miembros. La Comisión hará ofertas para abrir recursos sin explotar de nuevo crecimiento y para la creación de empleos para:

· Relanzar el mercado interno, uno de los activos más grandes de la Unión Europea y un conductor esencial para el crecimiento sostenible y el empleo. Abrir el potencial para el espíritu emprendedor, en especial, la creación de un ambiente más favorable para las PYMEs, es crucial para la creación de trabajo y el crecimiento. La Unión Europea necesita mercados que funcionen bien donde la competencia y el acceso del consumidor estimulen la productividad, el crecimiento y la innovación, y con un componente social fuerte. Esto es responsabilidad conjunta de la Unión Europea y de los Estados miembros para asegurar que nuestros servicios y mercados de bienes, incluyendo servicios financieros y energía, rindan para nuestros ciudadanos y negocios.

· Asegurar que el presupuesto de la Unión Europea refleje totalmente las prioridades políticas acordadas de modo que pueda convertirse en instrumento clave para la estrategia EUROPA 2020, complementando los presupuestos nacionales y los préstamos del EIB (Banco Europeo de Inversiones). Al mismo tiempo, nuevos modelos de financiación también tienen que ser explorados para reunir recursos entre los sectores público y privado y maximizar el impacto. El papel del EIB en el suministro del financiación innovadora para la capital de empresa y la explotación de los resultados de I+D debería ser reforzado.

· Diseñar una política económica externa con el apoyo pleno de nuestros objetivos EUROPA 2020, para empujar el pleno potencial que el comercio internacional tiene como conductor de crecimiento, empleo e inversión en la Unión Europea. Esto debería incluir una ambiciosa estrategia de acceso a mercados. Deberíamos también desarrollar la convergencia reguladora, en particular con nuestros mayores socios comerciales más grandes, colocando altos estándares para los futuros sectores que dirigirán el crecimiento económico.

Afrontamos opciones críticas para el avance: nuestra visión de 2020 debería dar formar a nuestra salida de la crisis…

Una estrategia de salida coordinada y comprensiva de la crisis en el corto plazo pondrá las fundaciones para entregar los objetivos claves para 2020. Algunos fondos públicos son críticos al restaurar las condiciones para el crecimiento sostenible y empleos.

La retirada de las medidas temporales relacionadas con la crisis deben ser coordinanadas y abarcar los esfuerzos para restablecer al sector financiero a las condiciones normales del mercado, para eliminar los estímulos fiscales discrecionales, y eliminar los programas temporales para apoyar a los sectores más afectados. La aplicación de la retirada dependerá del ritmo de la recuperación económica y tendrá plenamente en cuenta el impacto sobre el empleo.

Para apoyar el potencial de crecimiento económico de la UE y la sostenibilidad de nuestros modelos sociales, la consolidación de las finanzas públicas en el contexto del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, implica la realización de prioridades y opciones: la coordinación en la UE puede ayudar a los Estados miembros en esta tarea. Además, la composición y calidad del gasto público importa: el presupuesto
debería dar prioridad a los programas y partidas que fomenten la consolidación del crecimiento, tales como la educación, I+D y la inversión en redes, por ejemplo, las interconexiones de la energía - es decir, las áreas temáticas clave de la estrategia Europa 2020. Aumentar la eficiencia del gasto público será de importancia clave, es decir concretamente, en áreas como las pensiones, la atención de la salud, la protección social y los sistemas de educación, donde las soluciones innovadoras deben ser exploradas.

Los Estados miembros y la UE debe hacer frente a las compensaciones, hacer las decisiones políticas adecuadas, y dar prioridad a los gastos en favor de las inversiones necesarias en las fuentes de crecimiento futuro (educación, I + D, la eficiencia de los recursos, etc.) No sólo porque aumentan el potencial de crecimiento de la UE, sino también porque es la única vía que conduce a la creación de empleo sostenido y la posibilidad de seguir dotando a las sociedades europeas con modernizados sistemas de protección social.

Mayor coordinación de la política económica es más esencial que nunca.

Trabajando juntos de forma coordinada y orientando la políticas de la UE y el gasto hacia estos objetivos es esencial. En nuestras economías interconectadas, el crecimiento y el empleo, sólo se obtendrán si todos los Estados miembros avanzan en esta dirección, teniendo en cuenta sus circunstancias específicas y las repercusiones de sus políticas en otros Estados miembros y en la Unión en su conjunto.

El Consejo Europeo debería proporcionar una orientación general para la estrategia, sobre la base de propuestas de la Comisión construida en un principio básico: un valor añadido claro de la UE. Necesitamos una mayor propiedad (legitimidad). En este sentido, el papel del Parlamento Europeo es especialmente importante. La contribución de las partes interesadas a nivel nacional y regional y de los interlocutores sociales también necesita ser mejorada.

Europe 2020 necesita un sólido marco de control que aproveche los instrumentos a su disposición, para garantizar la aplicación de sus objetivos y dirigir la salida de la crisis financiera y económica.

Europa 2020 debe ser la expresión concreta de la política económica de Europa, sentando así las bases para una auténtica gobernanza económica de Europa. Esto requiere un debate político sobre las decisiones que tenemos que hacer para mantener nuestra competitividad y nuestro nivel de vida y eficazmente aumentar la cohesión económica y social. El dinero público es escaso y nuestra posición económica se ha deteriorado, mientras los principales problemas estructurales no se abordan.

El reconocimiento de la interdependencia de las economías de los Estados miembros, incluida la cuestión de la competitividad en el contexto de la zona euro, nos debe llevar a una mayor coordinación de la UE, deberíamos centrarnos en un número limitado de prioridades, con un valor añadido claro de la UE, y necesitamos una estrecha relación con los objetivos e instrumentos para conseguirlos. En los próximos años, tenemos que movernos de la entrada para hacer impacto.

Por otra parte, el alcance y las obligaciones derivadas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento deben ser plenamente respetadas y su autonomía debe ser preservada. A fin de proporcionar al Consejo Europeo la información más completa posible, los instrumentos del Pacto deben reunirse en el tiempo con la estrategia Europa 2020 para ayudar a regresar a los Estados miembros a la sostenibilidad de las finanzas públicas y lograr nuestros objetivos de 2020 en su totalidad.